humillacion de cristo
Humillación de Cristo.
*[[Fil 2:5]] RV60a* Haya, pues, en vosotros este sentir que
hubo también en Cristo Jesús,
*[[Fil 2:6]] RV60a* el cual, siendo en forma de Dios, no
estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
*[[Fil 2:7]] RV60a* sino que se despojó a sí mismo, tomando
forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
*[[Fil 2:8]] RV60a* y estando en la condición de hombre, se
humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Todo lo que vamos a estudiar en esta noche, lo vamos a mirar desde
el punto de vista del amor de Jesús por nosotros, que todo lo que vamos a ver
lo hizo Jesús por amor, porque nos ama.
*[[Fil 2:6]] RV60a* el cual,
siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
*[[Fil 2:6]][NTV]*
Aunque era Dios,* no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual
aferrarse.
Vemos que Jesús
siendo Dios mismo, no miro como estimable mantenerse como Dios, no le importó
dejar los privilegios de ser Dios, no se agarró a eso. Y no le importó porque
lo más importante para el éramos nosotros, si a Jesús no le importó dejar algunos
privilegios de ser Dios, fue por nosotros Porque estamos en su mente, pensaba
en nosotros y por ese amor no le importó dejar esos privilegios de ser Dios.
Usted se ha
aferrado a cosas que considera importantes?.
que cosas
considera importantes en su vida?.
Se despojaria de
esas cosas por amor a alguien?.
Vemos que Jesús
lo hizo, el tenía algo a que aferrarse, el dejar de tener algunos privilegios
de ser Dios podría ser algo para aferrarse y no descender por nosotros, pero
eso a el no le importó.
- Ahora Jesús
lo hizo de buena gana, no fue que él se despojo y vino a la tierra triste, vino
a la tierra lamentándose por lo que había hecho, el escogió nacer en un pesebre
y vivir como hombre y nunca lo vimos lamentándose por lo que había hecho.
Nosotros si lo
hacemos, a menudo nos lamentamos por cosas que hacemos, y renegamos, hacemos
algo por alguien y al ver que no valoran lo que hacemos se tiende a refunfuñar.
Pero Jesús no
lo hizo así. El lo hizo de buena gana. Se deleitó en hacerlo.
*[[Fil 2:7]] RV60a* sino que se despojó a sí mismo,
tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
*[[Fil 2:7]]
[NTV]* En cambio, renunció a sus privilegios divinos;* adoptó la humilde
posición de un esclavo* y nació como un ser humano.
Jesús cómo lo mirábamos
anteriormente renuncio a los privilegios de ser Dios y por amor a nosotros se negó
a tener tales privilegios y tomo forma humana.
- escuché
esto, Jesús, cuando habla de que se despojo no quiere decir que dejó de ser
Dios, el siguió siendo Dios pero ahora había renunciado a privilegios de ser
Dios, y por el contrario había tomado ahora los de ser siervo, no dejo de ser
Dios, ahora había tomado otras cualidades, las de siervo, las de hombre.
Era el eterno Dios,
ahora siendo siervo, el eterno Dios ahora siendo humano.
- en cierta ocasión
un misionero de África contó que un hombre de la tribu cayó a una cisterna, en África
hacen cisternas para sacar agua, y un hombre cayó ahí, la cisterna no tenía
agua pero si tenía mucho lodo....
Eso mismo fue
lo que hizo Jesús, se despojo de toda su gloria como Dios y bajo por nosotros.
- pero este versículo
sigue diciendo que Jesús no solo se despojo si no que tomo la forma de siervo,
la palabra que se usa para siervo es doulos que también se puede traducir
esclavo.
Dice que fue
hecho semejante a los hombres, a uno de nosotros, osea que no solo se despojo
de su gloria sino que se volvió como un ser mortal.
Usted dirá
pero que humillación hay en ser un humano, eso tal ves no sea humillante, pero
hay que verlo desde este punto de vista.
- Jesús como
Dios no necesitaba alimentarse, pero ahora sí
- Jesús como
Dios no necesitaba beber agua, pero ahora sí.
- Jesús como
Dios no se cansaba, no dormia, pero ahora sí.
- Jesús como
Dios no tenía necesidades fisiológicas, pero ahora sí.
- Jesús como
Dios podía ser omnipresente, pero ahora no.
- Jesús como
Dios no muere, pero ahora como hombre si.
Podríamos
enumerar otras más pero creo que con estas es suficiente para mostrar a todo lo
que él se rebajo por nosotros.
- ej. Pero si todavía
usted sigue pensando que el hecho de Jesús hacerse hombre no fue humillante
piense en esto.
Es como si
usted que es humano tuviera que volverse en un cerdo o algún insecto para
salvarlos a ellos.
*[[Fil 2:8]] RV60a* y estando en la condición de
hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de
cruz.
En nuestra
vida diaria podremos llegar muchas veces a ser humillados o sentirnos
humillados por alguien, podremos ser pisoteados por alguien, pero eso es una
cosa diferente a lo que hizo Jesús, la Biblia dice que él se humilló así mismo,
nadie lo hizo, fue el mismo el que escogió humillarse.
La humillación
es algo que nadie querrá hacer, ser humillados o humillarse es algo que ninguno
de nosotros querrá experimentar, pero Jesús los hizo, el lo escogió, usted y yo
no escogeríamos humillarnos, pero el si lo escogió, el lo hizo voluntariamente.
en cierta
ocasión se estaba realizando una conferencia, y en ese salón de actos era
costumbre que todos los oradores que tomaban parte durante toda la semana, se
sentaran en la plataforma todas las noches para el servicio religioso de la
tarde, indiferentemente de quién tuviera que predicar esa noche. Era como una
muestra de cortesía en que cada orador ponía atención en escuchar a los demás
cuando pronunciaban su conferencia. Al comenzar la reunión, todos los oradores
marchaban hacia la plataforma de una manera muy solemne y ordenada, que era más
o menos un ritual. Pero, en esa ocasión había llovido, y había caído tanta agua
que aún había agua en la plataforma de los conferenciantes. Había un predicador
en ese programa que tenía un don muy especial para hablar y además era una
persona de mucha formalidad que dejaba traslucir una gran dignidad. Este hombre
vestía con gran elegancia, de rigurosa etiqueta y lucía una impecable corbata y
chaqueta de levita. Esa noche al desfilar y subir todos los oradores a la
plataforma, este hombre no se dio cuenta que de que allí había agua y que el
lugar estaba un poco resbaladizo. Subió pues este hombre y ante los ojos de
todos en el auditorio, se resbaló, se deslizaron completamente los pies y cayó
sentado de un golpe. Todo el público estalló en una carcajada general. Y
algunos de los oradores de la plataforma, no pudiendo contener la risa,
salieron por un momento del salón. El se levantó, y usted quizá nunca habrá
visto una persona tan humillada como se sintió él, en esa ocasión. A la noche
siguiente uno de los oradores, al llegar el desfile a la plataforma le dijo en
tono de broma: "Oiga, sería bueno que usted repitiera su actuación de la
pasada noche". Pero él contestó muy enojado: "¿No le parece que
aquello fue algo realmente humillante?" Y así fue, amigo oyente. Pero, él
no se humilló a sí mismo; las circunstancias y las personas le hicieron
sentirse humillado. Quizás todos hemos pasado por experiencias que nos han
humillado frente a otras personas. Pero en esos casos, nosotros no nos hemos
humillado voluntariamente a nosotros mismos. Fueron las circunstancias, u otras
personas las que nos han humillado. Pero en el caso de nuestro Señor
Jesucristo, fue El quien se humilló a sí mismo, y eso es algo completamente
diferente.
Luego sigue
diciendo " haciéndose obediente hasta la muerte". La muerte es
un evento humillante. No es algo natural. Dios no creó al hombre para morir. El
ser humano muere a causa del pecado, a causa de su transgresión. La muerte
entró en el mundo por la transgresión de un hombre, y ese hombre fue Adán; y la
muerte se transmitió a todos los hombres. Así que la muerte no es natural,
porque Dios no creo al ser humano para que pasara por la experiencia de la
muerte.
Cuando el
Señor Jesús vino a la tierra, fue un poco diferente al resto de nosotros. Usted
y yo hemos venido al mundo para vivir. Sinceramente hablando, yo no deseo
morir. Quiero vivir. Algunos de nosotros hemos llegado a la parte más
fructífera de nuestro ministerio, y queremos vivir mientras el Señor lo
permita. Pero el caso del Señor Jesús fue diferente. El nació para morir. Vino
a este mundo para morir. El no tenía que morir pero, como dijo Pablo en este
versículo 8, El fue obediente hasta la muerte y se entregó voluntariamente.
En el caso
mío, yo tengo que morir, pero no lo deseo. Aunque El no tenía que morir, pero
deseaba hacerlo. ¿Por qué? Para salvarnos a usted y a mí si depositamos nuestra
confianza en El.
Finalmente
dice "y muerte de cruz". No solo fue El obediente
hasta la muerte, pero sufrió la muerte en la cruz. Esta clase de muerte
causaría un impacto mayor en nuestra conciencia que si dijéramos que Cristo
murió en una cámara de gas, ahorcado o en una silla eléctrica.
La muerte en
la cruz era una muerte vergonzosa. Entonces, El vino de la gloria más elevada y
llegó hasta el lugar más bajo de la humillación. ¿Por qué lo hizo? Volvamos por
un momento a las palabras "los demás". Recordemos el pasaje de
Filipenses 2:4, que dice 4No busquéis vuestro propio provecho, sino el de los
demás. El dejó toda su gloria del Cielo y descendió a esta tierra, se convirtió
en un hombre y sufrió la muerte de un criminal por otros, es decir, por usted y
por mí. Gracias a Dios por ello. Esta es pues, estimado oyente, la mente de
Cristo, la forma de pensar de Cristo.
Muchas veces
como hombres lo que queremos es posición, queremos fama, queremos aplausos,
queremos elogios, queremos gloria, pero no es así como Jesús vino a enseñarnos.
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