Dios de procesos
Dios de
procesos
*[[Fil
1:6]] RV60a* estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la
buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
En
la empresa donde laboro se procesa el fruto de la Palma de aceite, para este
fin se llevan a cabo una serie de procesos para poder sacar el producto final
qué es el aceite, no terminado pero si es aceite para enviar a las fábricas
donde se clarifica.
Pero
dentro de la empresa donde laboro cada etapa del proceso sirve para que ese
fruto, que es un racimo deje de ser ese fruto como llega del campo y sea más
como el producto terminado que se quiere, en cada etapa del proceso ese fruto
se va pareciendo más a como se desea que sea.
Para
que esto ocurra es indispensable las etapas del proceso, no se pueden saltar
las etapas del proceso porque de lo contrario el producto final no es el mejor.
No somos productos terminados
-
que les quiero decir con esto, nosotros no somos producto terminados, somos
materia prima que estamos metidos en un proceso que nos lleva el señor cuyo
único fin es sacar un producto final.
Cada
uno de nosotros también debemos pasar por los procesos para que en cada etapa
del proceso nos vayamos pareciendo más al producto terminado que quiere el
señor.
Por lo tanto, nadie puede
decir que ya Dios terminó su obra en su vida, porque mientras vivimos, más allá
de cualquier circunstancia o edad, Dios sigue y seguirá perfeccionándonos.
Dios no deja nada a medias
Pablo Estaba persuadido o
convencido que Dios no hace las cosas a medias o sin terminar. Dios no es como el ser humano que a veces
comienza algo y lo abandona; comienza una construcción y la deja; comienza una
carrera y no continúa; comienza una dieta y la suspende; comienza una relación
sentimental y la rompe.
No, Dios no es como nosotros, porque todo lo que se
propone lo logra, y nuestro Señor se propuso perfeccionarnos hasta el día de
Jesucristo y lo hará. El día de Jesucristo es el día de su regreso a la
tierra con poder y gloria.
Salmos 138:8 (RVR60) Jehová cumplirá su
propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la
obra de tus manos.
*[[Sal 138:8]] Biblia en Lenguaje
Sencillo* Dios mío, tú cumplirás en mí todo lo que has pensado hacer. Tu amor
por mí no cambia, pues tú mismo me hiciste. ¡No me abandones!
Este pasaje dice jehová
cumplirá, el cumple, el termina lo que comienza, él lo hará en su vida, lo está
haciendo en su vida.
La obra la comenzó y la termina el
1. La buena obra es de Dios, no de los hombres.
Pablo aquí afirma que la obra
en las personas es de Dios, iniciada por Dios mismo. No es el resultado de
resoluciones o promesas humanas, ni por la voluntad del hombre. ¡Es la obra de
Dios! Como tal, es Dios mismo quien hará que sea una obra permanente. Que sea
algo progresivo.
Fue él quien nos llamó, no
nosotros, no estamos en sus caminos porque un día quisimos hacerlo, noooo, es porque
el nos llamó y si nos llamó debemos confiar que nos irá perfeccionando.
Debemos estar convencidos del obrar de Dios en
nuestras propias vidas
Algunos menosprecian la obra
de Dios en su propia vida. Dicen cosas como: Sí, asisto a la iglesia y me
gusta, pero me falta mucho. Puede ser que te falte mucho todavía, pero la obra
de Dios en ti es una obra real, una obra profunda, ¡una obra que Cristo mismo
está perfeccionando!
1. No menosprecies la obra de Cristo en tu vida
Hablando negativamente acerca de tu madurez espiritual o la
iglesia
Desanimando a otros creyentes acerca del servicio
Mostrando una actitud de burla o falta de respeto por otros
creyentes
Dejando a un lado las cosas que puedes hacer por crecer
espiritualmente
Dios está obrando en tu vida, si no lo está haciendo
es porque no lo has permitido, pero el desea hacerlo.
La obra será completa hasta el día que venga
Jesucristo.
1
John 3:2 (RVR60) Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado
lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos
semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
*[[1Jn
3:2]] Biblia en Lenguaje Sencillo* Queridos hermanos, ¡nosotros ya somos hijos
de Dios! Y aunque todavía no sabemos cómo seremos en el futuro, sí sabemos que,
cuando Jesucristo aparezca otra vez, nos pareceremos a él, porque lo veremos
como él es en realidad.
Cuando el aparezca
sabremos que somos igual a el porqué estaremos viendo cómo es el.
Resulta que no
sabemos quién es el Papa de x niño, entonces no sabemos si el niño se parece al
Papa, pero si conocemos al Papa entonces podremos decir el niño en verdad se
parece al Papa.
Solo hasta su
regreso es que seremos totalmente transformados con un cuerpo de gloria, pero
mientras tanto seguimos en este cuerpo de muerte con luchas pero sabiendo que el
señor nos está transformando por medio de su E.S a través de su palabra.
Pero una cosa es
cierta somos hijos de Dios a pesar de todo esto, a pesar que no somos un
producto terminado igual somos hijos de Dios y un día seremos semejantes a el.
-
el barro y el alfarero.
Jeremías.
Jeremías
18:3-6 Y descendí a casa del alfarero, y
he aquí que él trabajaba sobre la rueda. 4Y la vasija de barro que él hacía se
echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció
mejor hacerla. 5Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 6¿No podré yo
hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí
que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh
casa de Israel.
Como es el barro en las manos del alfarero?.
- se deja limpiar de impurezas.
Cuando el barro tiene piedritas o impurezas el
alfarero debe sacarlas para poder facilitar la elaboración de la vasija.
- se deja formar como el alfarero quiere.
No es el barro quien dice la vasija que se debe hacer
con el, es el alfarero quien decide
- es sometido a un horno a alta
temperatura.
El barro tiene que pasar por el fuego para que coja
dureza, firmeza de lo contrario se romperá fácil.
Así mismo la Biblia dice que nosotros tenemos que ser
probados, nuestra fe es probada como se prueba el oro en el fuego para
limpiarlo.
*[[1Pe
1:7]] Biblia en Lenguaje Sencillo* La confianza que ustedes tienen en Dios es
como el oro: así como la calidad del oro se pone a prueba con el fuego, la
confianza que ustedes tienen en Dios se pone a prueba con los problemas. Si
ustedes pasan la prueba, su confianza será más valiosa que el oro, pues el oro
se puede destruir. Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de la
confianza que ustedes tienen en Dios, porque una confianza que ha pasado por
tantas pruebas merece ser alabada.
La fe nuestra debe ser capaz de apagar los dardos de
fuego del diablo. Tiene que ser firme.
-
se deja manejar, es moldeable.
El alfarero puede hacer la figura que desee con el porqué
es blando. No le opone resistencia.
- Dios obrara según la disposición
que tengamos.
el
barro es moldeable, y cuando nosotros somos como el barro y nos dejamos
moldear, pues Dios nos puede dar forma, y esto es fácil; pero cuando nosotros
nos resistimos al Señor y no queremos que Él nos moldee a su voluntad, y
queremos seguir siendo como somos, podríamos decir que somos como una piedra a
moldear que es demasiado difícil; o un mármol al cual vas
a hacer una escultura y hay que pegarle con cincel y martillo.
Pero
para ser bíblicos, te voy a poner el ejemplo que dice la Palabra del
candelero, dice la Escritura que cuando Dios ordenó a Moisés que hiciera esa
lámpara con siete brazos, en el central iba el aceite y en los tres de cada
lado por ahí salía y estaban encendidos los siete brazos; esa obra no se
conformó haciendo un vaciado para darle forma, esa se formó a golpe, a martillo.
El
artesano le dio forma golpeándola, y la golpeó, y la golpeó para irle dando
forma, es de una sola pieza y fue hecha golpeándola. Y cuando nosotros nos
resistimos al Señor a hacer conforme y su voluntad, a que Él nos moldee,
entonces estamos obligando que el Señor deje de ser alfarero y pase a ser
herrero, y en lugar de formarnos con sus delicadas manos, entonces agarre un
mazo y nos golpee para darnos forma, la pregunta es muy sencilla:
¿Tú
qué prefieres de parte de Dios? ¿Prefieres que te trate como alfarero o como
herrero? Sencillo, tú le escoges; Dios va a hacer una obra en ti, quieras o no
quieras, ¿quieres que no te duela? Entonces dile al Señor: Señor, aquí estoy,
haz la obra que tú tienes que hacer, yo dejo que tú me transformes, yo dejo que
tú me cambies y yo participo contigo para que no me duela
*[[Fil 2:12]] Biblia en Lenguaje
Sencillo* Queridos hermanos, cuando yo estaba con ustedes, siempre me
obedecían. Ahora que estoy lejos, deben obedecerme más que nunca. Por eso, con
respeto y devoción a Dios, dedíquense a entender lo que significa ser salvado
por Dios.
- el proposito final es que seamos
como Jesús.
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